El hombre que esculpió a Dios
Fernando Carrasco.
Escritor y periodista que desarrolló su trayectoria profesional en ABC Sevilla, siendo uno de los mejores cronistas de la Semana Santa.
Fernando Carrasco desgraciadamente falleció en marzo del 2016, a la temprana edad de 51 años. Nos dejó tres fabulosas novelas: “Inri”, “El Último Imán de Ishbilya” y El Hombre que esculpió a Dios.
Es precisamente esta última que se publicó originalmente con éxito en 2008, la que la editorial Almuzara ha querido relanzar con nueva portada y formato para darle mejor difusión y acercarla a un mayor número de lectores. La novela incluso llegó a adaptarse al teatro donde se representó con gran acogida de público.
La historia nos ofrece una versión diferente de la Semana Santa sevillana, rindiendo homenaje a la figura de Juan de Mesa y a su obra cumbre El Jesús del Gran Poder, marcando precedente de novela negra y thriller con sabor a Semana Santa.
ARGUMENTO EL HOMBRE QUE ESCULPIÓ A DIOS
En los albores del siglo XVII, Juan de Mesa, uno de los más grandes escultores e imagineros del Barroco, está concluyendo la que será, con el paso de las centurias, su obra culmen: la imagen del Jesús del Gran Poder.
La personalidad de Juan es totalmente contrapuesta a la de su insigne maestro, Martínez Montañés, que observa con recelo cómo su discípulo más dilecto le ha sobrepasado..
Cuatro siglos más tarde, la joven Laura Moreno, experta restauradora, ve requeridos sus servicios al denunciarse que la imagen de un portentoso Crucificado del Barroco —que procesiona, rodeada de gran fervor, en la Semana Santa de Sevilla— no es la original y ha podido ser sustituida fraudulentamente.
A partir de ese instante, y tras recabar la ayuda de Lucas, un avezado periodista, se verá envuelta en una turbia conspiración en torno al origen de una serie de tallas; un secreto y un juramento que se han mantenido ocultos desde entonces, y que pondrán en serio riesgo su vida.
«Fernando Carrasco nos muestra en esta deslumbrante novela la perversa dualidad del Siglo de Oro: un genio altanero, que goza de prestigio, con acusado sentido de la superioridad; y su discípulo, un hombre enfermo, católico fervoroso, humilde y sometido».