Reseña Escape Room Chris McGeorge
ARGUMENTO
Sin saber cómo, Morgan Sheppard, actor de un conocido programa de televisión, se despierta esposado encima de la cama de un hotel.
De repente, comienzan a despertarse más personas a su alrededor. Desde la cama puede ver como esos extraños salen de su letargo. ¿Qué está pasando?
Lógicamente, el primer impulso del grupo es intentar salir de la habitación. Pero no hay salida posible. En medio del desconcierto, una de ellos, Mandy, descubre el cuerpo sin vida de un hombre en el cuarto de baño de la habitación.
El televisor se enciende y hombre desde su pantalla, con una máscara de caballo, les anuncia que tienen tres horas para averiguar quién, de entre todos ellos, es el asesino. Si después de ese plazo de tiempo, no lo descubren o se equivocan en su respuesta, el hotel volará por los aires, acabando con la vida de todos los que están alojados.
RESEÑA ESCAPE ROOM
Siguiendo la estela de los juegos de escapismo y tras el estreno de la película, nos encontramos con la novela que cumple fielmente las reglas del juego. Un grupo de personas encerradas en una habitación con la necesidad de resolver un misterio. En este caso un asesinato.
Desde el principio, Chris acierta a la hora de crear una atmósfera cargada de sospecha y desconfianza. Cualquier cosa que hagan o digan los personajes es sometida al escarnio de los demás. Algo que no resulta muy complicado teniendo en cuenta el elenco de personajes elegidos por el autor. Un conjunto de personalidades dispuestas a sacar de quicio al ser más calmado. Chris, une la mezquindad de Alan, el silencio de Auriculares, los delirios de Constance o el arrepentimiento de Morgan y otras tantas debilidades más de forma muy entretenida e histriónica.
Aunque no se queda ahí. Está claro de la importancia de saber repartir el protagonismo a todos y cada uno de los personajes en este tipo de novelas. Chris, astutamente, ofrece pequeñas tramas en torno a sus vidas. Memorias cortas que rebosan misterio y que resultan incluso, en algunas ocasiones, escalofriantes.
Todo en la novela tiene una intención: engañar al lector. Objetivo que se consigue desde muy al principio. Chris se mueve a sus anchas aturdiéndolo, confundiéndolo. Y además, lo disfruta. Es como si hubiera creado su propio Cluedo. Todo está ingeniosamente pensado para ser susceptible de ser lo que no es.
“Un camaleón ciego sigue cambiando de color para ajustarse al entorno”.
Sí, puede resultar que esto ya lo hemos leído. Y es cierto. Pero no de esta manera. Chris McGeorge le da una vuelta de tuerca más a su novela y ofrece un juego psicológico del que resulta muy difícil escapar. Más que de la propia habitación.
Su forma de escribir es tan ágil y visual que parece que estemos contemplando la escena detrás de un cristal. Consigue que el lector se sienta perturbado y al mismo tiempo fascinando por deleitarse contemplando las desgracias ajenas.
En resumen, Escape room es tan divertida de leer como de jugar. Una lectura excelente para los amantes de las novelas de misterio. Con reminiscencias de Agatha Christie y la turbación de John Katzenbach. Un ejemplo de que aún se puede escribir una novela fresca con una idea clásica. Muy recomendable.
Otras entradas relacionadas con Reseña Escape room Chris McGeorge
- Reseña Un invitado inesperado Shari Lapena
- Reseña El susurrador Donato Carrisi