Reseña Oscuridad
Por: “Leyendo por las Nubes”,
Creo que en algún momento les había dicho que soy una miedosa de primera ¿verdad? Sí, soy de las que necesita algún ruido para dormir y que al menos necesita que la luz de un poste se cuele por la ventana de su habitación para no sentirse sola. Soy de las que se tapa los pies para que “nadie me los jale” (culpa de las historias de mi mamá) y que en más de una ocasión he sentido que alguien me observa mientras duermo o se sientan en mi cama.
Sí, así de miedosa soy.
Ahora, cuando antes de dormir leo alguna escena romántica y hermosa, me acuesto con una sonrisa, pero cuando leo un libro del nivel de Álvaro Navas, me acuesto con las sábanas hasta la cabeza… y ya se imaginarán por qué ¿verdad?
Siempre he dicho que lo hermoso de leer es que hacemos que nuestra imaginación vuele, porque logramos imaginarnos todo lo que vamos leyendo y sentimos todo lo que el autor o autora han buscado transmitir. Eso pasa con tooooodos los libros, y pero hay ciertos estilos de escritura que logran que el vínculo entre la historia y el lector es mucho más fuerte, y eso ¡es hermoso! es parte de la magia de la lectura.
Peroooooo… esa magia en las historias de suspenso y terror se torna mucho más interesante, porque así como te imaginas el beso apasionado de dos protagonistas, te imaginas la apariencia del ser que te va persiguiendo en medio de la oscuridad, que por cierto es el nombre del libro que acabo de terminar, “Oscuridad” de Álvaro Navas (¿ahora entienden por qué lo mencioné antes?).
Reseñar esta novela es como un pequeño reto ¿saben? porque es una novela que trastoca puntos muy interesantes que van más allá del miedo o supervivencia, que es el tema principal de esta historia, de hecho, siento que incluso hay un punto social plasmado de una forma distinta.
A ver, la historia nos presenta un mundo en el que ya no existe la luz, un mundo donde la oscuridad es la que gobierna la tierra y los pocos humanos “normales” que quedan deben sobrevivir para no caer en manos de “ellos”, de esos seres que van tras las almas que todavía no han sido consumidas por las sombras y lo único que los mantiene alejados es la luz, la cual puede ser una fogata, una velita, una linterna, o incluso la continua reproducción de un clásico cinematográfico de Lauren Bacall y Humphrey Bogart (después de leer el libro no olvidarán esta película).
En este mundo sumido en las sobras, la lealtad o el respeto por la vida ya no existe, lo único que vale es sobrevivir, sin importar lo que a su paso se llevaran de encuentro.
En la historia conocemos a Martina e Ingrid, dos mujeres que fueron testigos del momento en que todo se detuvo en la tierra y la oscuridad comenzó a apoderarse de ella, dos mujeres que buscan sobrevivir y que tienen que luchar para mantener la cordura y la inteligencia para no caer en manos de estos seres escasos de luz, ya que estos les tienden trampas, las engañan, las manipulan mostrándoles lo que ellas más anhelan o les hacen escuchar voces que las lleva a caer en un par de ocasiones, pero hay cosas que pueden contra todo, y en este caso, estas mujeres tienen una gran razón para luchar: sus hijos.
En el transcurso de la historia, veremos como estas dos mujeres tienen que enfrentarse en más de una ocasión a “ellos”, veremos como luchan, como se pierden y vuelven a su centro. También conoceremos a otros personajes que vitales y llenos de un misterio continuo que no lograremos descubrir hasta el final, como el anciano Earl y un grupo de niños extraños que en su momento aparecen con una actitud que nos mantendrá con la guardia alta.
Conoceremos a otros como Dry, Anna (gruñido), Willian, Nicholas, claro que en su momento creerán que unos tienen más valor que otros, pero créanme gente, en esta historia todos… absolutamente toooooodos son importantes, y lo descubrirán en las últimas páginas, y ¿saben por qué? por que el final de esta novela es la que nos hará caer de espaldas como Condorito.
Oh sí! ese final… ¡Dios! la verdad es que fue como un cubetazo de agua fría para mis huesitos e imagino que les pasará lo mismo a ustedes. Se acordarán de mi cuando lean la última frase de este libro… ¡Ains! La piel se les pondrá de gallina, pero a la vez, todo lo que sucede en este último capítulo es un tipo de enseñanza a la vida, ¿por qué? pues porque simplemente a veces llevamos la oscuridad dentro de nosotros y depende de qué tanto luchemos para librarnos con ella, y no hablo solo de tristeza o de ser negativos, hablo de algún pasado que arrastramos, de alguna enfermedad, de algún rencor, algún mal deseo, resignación, etc.
Ahora, cuando les hablé de que en esta historia percibí algo social, me refiero a que en lo personal, este mundo actual no es tan diferente al que se platea en esta historia. Muchas veces la sociedad vive encantada de hundir a aquellas personas que quieren superarse, les ponen obstáculos, límites, disfrutan los fracasos de otros, buscan hacer daño, hay corrupción, nos engañan, absorben nuestras vidas y no tenemos tiempo de compartir con nuestras familias… sí, quizá suene feo, quizá alguna diga “Ey! yo no soy así!”… pues yo tampoco lo soy, pero si ven a su alrededor verán que estoy en lo cierto. No puedo hablar en general, pero el mundo ya vive sumido en una oscuridad continua, y lamentablemente seguimos enfrentándonos a ella, luchando, sobreviviendo.
En este libro, la oscuridad, o “ella”, se convierte en algo más que la ausencia de luz en la tierra, se convierte en la ausencia de luz en la vida propia, en el egoísmo que habita a nuestro alrededor. La oscuridad puede ser la falta de esperanza, es un tipo de mal que a veces se quiere apropiar de nuestras vidas, ese miedo que se instala en nuestro interior y nos impide dar un paso más, a la oscuridad que a veces inunda el corazón de las personas, y la luz viene a ser la lucha que muchos mantienen por salir adelante, por sanarse, por proteger a los que aman, o por amarse a si mismos, por valorarse…
Una historia que, a través de la increíble narrativa de Álvaro, nos lleva a vivir un sinfín de emociones que dan miedo, ansiedad y comprensión, demostrándonos que a veces todos podemos vivir en una continua búsqueda de luz sin darnos cuenta, todo contar de alejarnos de la “Oscuridad”.